Dulce amor al dulce

La elaboración de pan en nuestra casa es tan compleja y lenta, que apenas nos da tiempo a nada más. Aun así sentíamos la necesidad de llenar el hueco, de crear algún manjar dulce, que siguiera la línea del resto de nuestros productos. No sabemos estarnos quietos y por eso, en 2012, comenzamos a elaborar bizcochos y dulcerías.

No nos complicamos mucho: nos limitamos a elaborar productos cuya base son las harinas y que sólo necesitan ser horneados. En el fondo, hacemos lo que hacían la ‘nonna’ y la ‘mamma’ en casa: amor, cariño y mantequilla, azúcar, huevos… Intentamos que nuestros dulces no resulten pesados ni empalagosos y los damos a probar con la intención de escuchar que son “como los que hacía mi madre” o “mi abuela”. Debemos decir, por presumir un poco, que a veces lo conseguimos.

Para disfrutarlos hemos creado la ‘hora del té’, un espacio dulce dentro de nuestra tienda donde encontrar nuestros bizcochos y creaciones especiales.