En qué creemos

Creemos en el hombre (y la mujer). Creemos en un pan hecho por el hombre para el hombre, y por la mujer para la mujer, y todo entremezclado, puesto que no es una cuestión de género sino de permitir que la naturaleza se tome el tiempo que necesita para ofrecernos los sabores que casi se habían perdido en medio de una industrialización mal entendida.

Creemos que hay unos sabores -y olores- y unas formas de hacer que permiten obtener panes compatibles con nuestra humanidad, con nuestros cuerpos y sus capacidades sensoriales y digestivas. El pan es arte, el pan es sano. En eso creemos, en el pan artesano.

Creemos que el pan es un placer humilde, que disfrutamos cada día en la mesa y que debe ser accesible a todos: sin diferenciación de clases, de cultura, de edad o de poder adquisitivo, a pesar de los tiempos que corren. En eso creemos, en un pan consciente de la época que vive, hecho en ella por una panadería contemporánea.

Y creemos en la calidad, en lo bueno. Y como todo lo que realmente importa en la vida, conseguir la máxima calidad requiere tiempo. No aceleramos los tiempos de fermentación, no utilizamos harinas tratadas y evitamos añadir ingredientes innecesarios a las masas, utilizando el mínimo imprescindible de sal.

En nuestra casa no hay panes con menos de 5 horas de proceso y algunos pueden llegar a las 48. Sólo buscamos reproducir de forma honesta recetas ancestrales con los mejores ingredientes posibles.

Nuestros panes se hacen con el objetivo de vehicular sabores utilizándolos como hilos conductores y, a la vez, en su excelencia, también como ingredientes de determinados platos. (Ver Baker Blend). Utilizamos tres tipos de masas madre, la más habitual de 16-18 horas y fermento natural que se desarrolla a partir de una cepa que tiene más de 150 años y que refrescamos cada día.

Quizás seamos unos inconscientes, pero hace ya tiempo tuvimos una revelación que nos hizo mucho más felices: La importancia de no perder el tiempo haciendo cosas que no nos apetece hacer. Somos Quadra Panis y somos en lo que creemos.