El pan: una fuente de salud

PROPIEDADES SALUDABLES DEL PAN

¿Conocen a alguien al que no le guste el pan? Seguramente su respuesta es ‘no’. Es difícil encontrar un alimento tan sabroso y que tenga tantos seguidores. Pero, además, el pan es una fuente de propiedades beneficiosas para la salud. Una botica en miniatura. Entre otras bondades, es antioxidante, bueno para el sistema cardiovascular, el cuidado de la piel y el sistema nervioso, y combate el estreñimiento, la diabetes y la osteoporosis. Y sobre todo, tiene un alto poder energético y, desmontando tópicos absurdos, no engorda. ¿Quién da más?

Pirámide alimentaria

El pan aparece en la pirámide nutricional como uno de los alimentos básicos, de consumo diario. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una ingesta de 250 gramos de pan al día, aunque en España su consumo ha descendido en los últimos años y la media por persona y día es de unos 100 gramos. Lo importante es que su consumo sea acorde a nuestras necesidades energéticas. Hay que tener en cuenta que no son las mismas las de una persona de vida sedentaria que las de un niño, un joven, un deportista o un trabajador con un gran desgaste físico.

El pan es un alimento rico en carbohidratos complejos, es decir, que se absorbe lentamente y aporta energía durante horas. En una dieta equilibrada al menos la mitad de las calorías totales debe provenir de los hidratos de carbono, necesarios para proporcionar a nuestro organismo la energía que necesita para poder funcionar y desarrollarse correctamente. Y, en el pan, los hidratos se encuentran en una proporción media de unos 50 o 60 gramos por cada 100. Por eso es básico.

El estudio Predimed (Prevención con Dieta Mediterránea), realizado en España hace apenas unos años, rompía una lanza en favor de la dieta mediterránea, de la que el pan forma parte fundamental. Demostraba sus beneficios para la salud, sobre todo en la prevención de las enfermedades cardiovasculares. Farmacéuticos, físicos, ingenieros y médicos colaboraron en un informe que contó con la participación de 275 voluntarios con edades comprendidas entre los 55 y los 80 años que no habían tenido enfermedades cardiovasculares previas. Y una de sus conclusiones es que el consumo diario de pan, dentro del marco de una dieta equilibrada, se asocia con un menor riesgo coronario y con menores concentraciones de insulina en sangre. En definitiva, menos obesidad, menos diabetes y menos enfermedades cardiovasculares.

El informe también desmonta falsos mitos. El pan contiene poca grasa y no engorda, siempre que no nos pasemos y la cantidad consumida sea adecuada a las necesidades energéticas de cada cual. Y no importa que comamos la miga o la corteza. La masa que el panadero cuece en el horno es la misma y su valor proteínico, idéntico. Lo que sí recuerdan los expertos es que el pan integral aporta más fibra y hace que el azúcar entre más despacio en el organismo, por lo que previene mejor el riesgo de padecer diabetes en el futuro. También es más efectivo a la hora de facilitar el tránsito intestinal. Porque ésa es otra de las propiedades del pan: combatir el estreñimiento. La OMS recomienda entre 25 y 30 gramos de fibra al día para una función intestinal correcta. Hay que tener en cuenta que 100 gramos de pan integral nos aportan 8 gramos de fibra, una tercera parte de la necesaria.

Además de ser fuente de hidratos de carbono y fibra, el pan aporta proteínas de origen vegetal, minerales y vitaminas. La vitamina E que contiene le otorga un gran poder antioxidante y, por tanto, contribuye a frenar el envejecimiento. La vitamina B3 es buena para el cuidado de la piel, el sistema nervioso y la circulación. El calcio ayuda a fortalecer nuestros huesos y a combatir la osteoporosis. El magnesio es fundamental en la producción y transporte de energía. El potasio controla el ritmo cardíaco, interviene en la generación de impulsos nerviosos y en la contracción muscular. El fósforo interviene en la formación de los huesos y es indispensable para el correcto funcionamiento de las neuronas. Y por si fuera poco, el pan también aporta hierro al organismo y, si es integral, ácido fólico, fundamental en la alimentación de las embarazadas para el correcto desarrollo del feto.

En conclusión, que ir a la panadería, en este caso, a una panadería gourmet como Quadra Panis, nos proporciona salud y, además, felicidad. La que conlleva el placer de comerse un buen pan.