La Historia de un Pan

Quadra Panis nació en Madrid en 2003 con la misión de ofrecer cada día a sus clientes productos frescos, sanos y bellos, hechos según métodos artesanos ancestrales. Nos propusimos recuperar y hacer perdurar los valores de la panadería artesana de alta calidad, reinventando la emoción, haciendo que cada producto fuera único, todo un regalo para los sentidos.

Descubrimos colores, texturas, sabores y aromas, conjugados para una experiencia sensorial única cada día en una oferta siempre renovada y sin embargo intemporal. Seleccionando los mejores ingredientes, utilizando las mejores manos, dejando el tiempo necesario para que la naturaleza haga su trabajo y para que las masas fermenten y desarrollen los aromas y sabores que han desaparecido con los productos industriales de hoy, Quadra Panis elabora cada día productos para saciar los cinco sentidos. Y los hace para todo el mundo.

No tendría sentido hacer pan de otra forma ni con otras miras. Quadra Panis, en sus doce años de historia, desde que comenzamos a juntar el agua con la harina -incluso mucho antes, cuando solo era una idea que rondaba la cabeza del artesano Nunzio Maurello- no ha entendido la elaboración de pan como algo elitista o inalcanzable. Todo el mundo tiene derecho a disfrutar de un pan sano, bello, fresco y artesano a un precio justo, para que lo bueno sea todos los días.

No es una forma nueva de entender el pan. Surgió durante un paseo por las calles de Nueva York, en una estancia por estudios. Nunzio, antes de panadero directivo de multinacionales italianas de la moda, se encontró, como si estuviese allí esperando por él, con la franquicia ‘Lepainquotidien’, de pan “simple y elegante” hoy disfrutado en los cinco continentes.

Sentía, en ese momento de su vida, como escribió Dante, que “la línea recta no era la correcta” y esta forma de entender el “pan de cada día” encajó perfectamente con todo cuanto rondaba en la cabeza de este obstinado romano. Llegó el momento de abandonar los hoteles de lujo, los consejos de administración y los viajes continuos y probarse como emprendedor en una actividad más local. Era el año 2003 y Quadra Panis puso la primera piedra para contribuir a la revolución del pan en Madrid.

Pedro Larrumbe fue el primero en creer en Quadra Panis y en su proyecto, propiciando un desarrollo que superó todas las expectativas. Hoy en día, a través de numerosos establecimientos hosteleros, importantes grupos de restauración, panaderías y reposterías de máxima calidad de la ciudad, su pan llega a miles de madrileños.

Nunca antes estuvo tan cerca el objetivo de Nunzio: hacer un buen pan, un pan digno, un pan para todos, todos los días.